[Ed. Nota: haga clic en esta página para una pieza más completa en nuestro Valores centrales y creencias.]

Definición de nuestros valores fundamentales

A medida que el movimiento Vineyard maduró, comenzó a desarrollarse una tensión entre preservar el ADN histórico que había definido nuestro movimiento y permitir que cada congregación innovara y desarrollara prácticas relevantes dentro de sus ubicaciones geográficas o demográficas particulares. En 2008, la Junta de Vineyard, junto con el entonces Director Nacional Bert Waggoner, abordaron esta cuestión desarrollando un conjunto de valores fundamentales: prioridades centrales de nuestro movimiento que podrían expresarse de diferentes maneras, pero que siempre serían parte de lo que significa ser Vineyard. .

Los valores fueron introducidos por la frase, "Somos un pueblo del reino de Dios que ..." Esta introducción no es un mero escaparate. Enfatiza tanto lo ordinario como lo extraordinario a lo que Dios nos ha llamado. Somos un pueblo primero. No una institución, ni un gobierno, ni una fuerza, sino simplemente un pueblo. Y somos un pueblo del “Reino de Dios”, nuestro lente teológico central a través del cual entendemos la enseñanza de Jesús (Marcos 1: 14-15). Somos un pueblo atrapado por algo más allá de nosotros mismos y convertido en algo nuevo, algo que es transformador para el mundo que nos rodea. Nuestros valores dibujan esta realidad.

Somos un pueblo del Reino de Dios que ...

Asóciese con el Espíritu Santo.

No estamos simplemente implementando las mejores estrategias de la iglesia y tratando de lograr lo que es humanamente posible. Más bien, nuestra misión implica orar y encontrar el poder de Dios mismo para lograr lo que los humanos nunca podrían lograr por sí mismos. Oramos por los enfermos; enfrentamos la injusticia; buscamos escuchar la voz de Dios en nombre de los demás. Esto implica la asociación con una Persona más allá de nosotros mismos.

Experimente y adore a Dios.

La adoración siempre ha sido una de las tarjetas de presentación de Vineyard. Muchas personas describen su primer momento en la Viña como el momento en el que encontraron a Dios a través del canto de adoración íntima. Adorar y experimentar a Dios va mucho más allá de cantar. En cada momento de nuestra vida, buscamos vivir en la presencia del Señor. Al mismo tiempo, el canto corporativo es una parte preciosa de lo que significa para nosotros ser el pueblo del reino.

Reconcilia a las personas con Dios y con toda la creación.

La Biblia cuenta la historia de "la Caída". Este fue el momento en que los humanos se rebelaron contra Dios y eligieron su propio camino en contra de la voluntad de Dios (Génesis 3: 1-24). El resultado de la caída es el aislamiento y la alienación. Las criaturas egocéntricas se preocupan más por sí mismas que por Dios, las personas y la creación de Dios. La declaración del reino de Dios es un acto de profunda reconciliación: traer a las personas de regreso a Dios, a una relación profunda entre sí y a una vida de preocupación por la creación de Dios nuevamente.

Participe en un ministerio compasivo.

Hay un lugar profundo en la historia de Jesús donde una gran multitud se ha reunido para ver su ministerio, las curaciones y milagros que hizo, y la profunda sabiduría que ofreció. Dice que Jesús miró a la multitud, tuvo compasión de ellos y comisionó a sus discípulos para que les ministraran. La compasión no se trata de sentir lástima por la gente; más bien, es ver a las personas en situaciones difíciles y complicadas de la vida y creer que Dios puede usar a su pueblo para ministrarles esperanza y sanidad.

Perseguir una misión culturalmente relevante en el mundo.

A la mayoría de la gente no le gusta el cambio. Ya sea comida, deportes, música o ropa, la gente tiende a intentar mantener las cosas igual. [bctt tweet=”Jesús pretendía que el mensaje del reino se extendiera de cultura en cultura y de generación en generación”. quote=”Pero Jesús pretendía que el mensaje del reino se extendiera de cultura en cultura y de generación en generación.”] Esto significa que si bien nuestros valores y creencias fundamentales no cambian, la forma en que se expresan cambiará, de un país a otro y de una década a la siguiente. El reino de Dios se puede expresar a través de la informalidad o la formalidad, la música rock o el hip-hop, las grandes iglesias o las iglesias en casas. La clave para nosotros es permanecer fieles a la misión de Dios y dejar que Dios nos muestre cómo se puede expresar su gloria en cada nuevo contexto.

 

Artículos adicionales de esta serie:

1. Introducción: El movimiento de la viña

2. Nuestra historia

3. Una familia de portadores de la antorcha

4. Nuestros Valores

5. Citas de John Wimber

6. Nuestra singularidad

7. Balance

8. ¿A dónde vamos?

9. Todos pueden jugar

10. Dios esta cerca