“Una de las preguntas más desafiantes que confrontan a la fe cristiana es la siguiente: Si Jesús realmente era quien decía ser, si en verdad era el Mesías que por tanto tiempo habían esperado los judíos, ¿por qué el mundo aún se encuentra en tan mal estado? ¿Por qué tanta gente sigue muriendo de hambre y de cáncer? ¿Por qué todavía hay tantas guerras y bombardeos suicidas? ¿Por qué siguen habiendo tantas masacres en países como Siria, Iraq y Afganistán? ¿Por qué la violación se utiliza como táctica de guerra común a lo largo del continente africano?
Voy a ponerlo en palabras sencillas. Si Jesús es Señor y tiene todo el poder, y nosotros tenemos el Espíritu Santo, y tenemos este poderoso mensaje llamado Evangelio, entonces ¿por qué los cristianos no somos más exitosos en la vida? ¿Por qué hay tantos matrimonios que se encuentran en tan mala situación, incluso entre personas que van a la iglesia y que supuestamente son cristianos que creen en la Biblia? ¿Por qué algunos matrimonios cristianos terminan en divorcio? ¿Por qué tantos hijos que crecieron en familias cristianas terminan casi totalmente desvinculados de la iglesia? ¿Por qué tantas personas que asisten a la iglesia viven una doble vida, sintiéndose infelices, insatisfechos y desesperados?
En resumen, si Jesús es real y efectivamente resucitó, ¿por qué la verdad no es más evidente? ¿Por qué más personas no creen lo que los cristianos creen? ¿Por qué el mundo no está en mejores condiciones si el Mesías en verdad vino? ¿No te has hecho estas preguntas?
¿Te han pasado por la mente estas interrogantes? Durante los últimos cien años los estudiosos del Nuevo Testamento han afirmado unánimemente que el mensaje central de Jesús se refería al reino de Dios. Jesús vino predicando que a través de su persona y su ministerio el reino de Dios había irrumpido en el mundo. De este modo, leemos muchos pasajes como éste:
“Después de que encarcelaron a Juan, Jesús se fue a Galilea a anunciar las buenas nuevas de Dios. ‘Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!’” (Marcos 1:14-15).
Entonces, ¿qué es el reino de Dios? ¿A qué se refería Jesús cuando dijo, ‘El reino de Dios está cerca’? ¿Estaba diciendo que el cristianismo se había acercado en su persona? ¿Acaso el reino de Dios es la religión cristiana? No. ¿Es la iglesia el reino de Dios? ¿Jesús estaba diciendo que la iglesia se había acercado? De ninguna manera. ¿Acaso el reino de Dios es el cielo? Realmente no.
¿A qué nos referimos los cristianos cuando oramos las palabras del Padre Nuestro, ‘Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo’? Muy sencillo, el reino de Dios es como serían las cosas si Jesús gobernara todo y si su voluntad se cumpliera en todas partes. El reino de Dios es como serían las cosas si Jesús estuviera a cargo. Cuando oramos ‘Venga tu reino,’ estamos diciendo que queremos que la situación sea como sería si Tú, Señor, estuvieras a cargo, si Tu voluntad fuera hecha. Decimos que el reino ha venido cuando la voluntad de Dios se cumple totalmente, cuando el Señor está dirigiendo todo.
Hay un secreto que Dios ha guardado por toda la eternidad, pero ahora ha sido revelado. Todo aquel que escucha a Jesús oye el secreto de que el reino de Dios ha de venir en dos etapas. En la primera etapa el reino va a estar oculto. No va a ser evidente. Tienes que buscarlo. En la segunda etapa el reino de Dios será evidente y abierto. Será abrumador, como un meteorito cayendo desde el cielo. En la primera etapa la voluntad de Dios no desplaza otras voluntades. En la primera etapa de la venida del reino a este mundo la voluntad de Dios se cumple, pero también se cumple la voluntad pecaminosa de los seres humanos, así como la voluntad de Satanás.
En la segunda etapa de la venida del reino, cuando Cristo regrese, sólo una voluntad se cumplirá en la tierra, la voluntad de Dios. Mientras tanto, en esta era, la voluntad de Dios no siempre prevalece. La voluntad de Dios puede ser resistida. La voluntad de Dios puede ser ignorada.
El misterio del reino es que el reino de Dios ya está aquí, pero aún no ha reemplazado a los otros reinos. La voluntad de Dios se cumple, pero también la voluntad de hombres y mujeres pecaminosos, y la voluntad de Satanás. Cuando Cristo regrese, la creación va a marchar en una sola vía. Nuestro mundo va a marchar en la voluntad de Dios.”
Un extracto de ¿Qué es el Reino?, De la Serie Características, p.9