Ven Espíritu Santo: Un Compañero Constante

En mi primera iglesia Viña, empecé a escuchar que Dios quería que yo experimentara su presencia a través de una amistad con el Espíritu Santo. Hasta este día, me relaciono diariamente con Él y cultivo una amistad con Él.

Mi caminar con el Espíritu Santo empezó hace poco más de 26 años, cuando descubrí que Dios deseaba que yo experimentara una relación personal, significativa, auténtica y genuina con Él. En mi primera iglesia Viña, empecé a escuchar que Dios quería que yo experimentara su presencia a través de una amistad con el Espíritu Santo. Hasta este día, me relaciono diariamente con Él y cultivo una amistad con Él. Esto es lo que más me gusta de tener al Espíritu Santo en mi vida:

  1. Él es quien hace posible para mí experimentar y relacionarme con Dios el Padre.

Romanos 5:5 dice,” …Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado”. Sin el Espíritu, nuestra relación con Dios se torna seca, distante, y fría; se convierte en un ritual religioso. El Espíritu es la realidad de  Dios  experimentada, y  Él hace  posible que mi relación con Dios  cobre vida. El  Espíritu  nos ayuda  a experimentar todos los beneficios de ser hijos de Dios. Hace que el Padre sea mi Abba Padre. Sin el Espíritu Santo no  podríamos  experimentar la  presencia de Dios. El salmo 51:11 lo resume de  este modo: “No me alejes de tu presencia, ni me quites tu santo Espíritu.”

  1. Él es quien hace posible que seamos transformados y cambiados internamente.

Él es quien va transformando mi vida, y eventualmente hace que empiece a parecerme a Jesús y a sonar como Él. Gálatas 6:7-8 dice, “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.” Él es quien deposita en mí la sanidad y la ayuda sobrenatural de Dios y  trae  a mi  vida  plenitud  y  libertad.  Eso  permite que mi  vida  empiece  a  mostrar  evidencia  del  fruto  del  Espíritu: amor, gozo,  paz y  paciencia (Gálatas 5:22-23). Él  empieza  a  fluir a través de mí y hace que sea Jesucristo,  y no mi carne, quien se refleje en mi vida.

  1. Él es quien hace posible que recibamos dones espirituales y hagamos las cosas que Jesús hizo.

Él me  imparte  dones  y  cultiva  sus  dones en  mí. Si el  Espíritu no  nos  impartiera  sus  dones, no  tendríamos una expresión real y auténtica del corazón de Dios, y no podríamos dar fruto para el reino. El Espíritu me permite ser las manos y los pies de Jesús para la gente que Dios quiere tocar a través de mí. A medida que aprendo a recibir al Espíritu, mis dones se desarrollan y puedo llegar a ser quien Dios quiere que yo sea. Puedo expresar el corazón de Dios a los que me rodean, dando libremente lo que Él me ha dado a mí.

  1. Él es totalmente inclusivo, accesible, y siempre está disponible para todo aquel que reconoce su necesidad de Él.

Para experimentar su presencia, todo lo que tenemos que hacer es reconocer nuestra necesidad de Él y volvernos hacia Él (esto a menudo implica arrepentirnos y renunciar a nuestro orgullo). Una sencilla y humilde oración – ‘Ven, Espíritu Santo, eres bienvenido aquí’ – nos lleva de inmediato a la presencia de Dios. A esto se refería Jesús cuando dijo, El  reino de  Dios  está  cerca.  Caminar  con  Dios en  humildad  significa que  aprendemos  a  tener  intimidad  y  a depender de su Espíritu, volviéndonos hacia Él y habitando en su presencia.

  1. El Espíritu Santo es mi amigo y en su presencia hay paz.

Paz es un  estado de  tranquilidad, de  libertad de  toda  perturbación; es un  estado de  seguridad  y libertad de pensamientos o emociones opresivos. Nuestros  espíritus  anhelan  este  don de  paz. No  hay  otro  lugar  donde podamos  encontrar  verdadera  paz y descanso  fuera de la  presencia  del  Espíritu  Santo.  Romanos 8:6  dice, “La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz.”

Un extracto de Ven Espíritu Santo,  De la Serie Características, p.21

Vineyard USA Day of Giving

On August 4th, 2024 Vineyard USA will be launching our first annual Day of Giving titled Seed & Soil: Celebrating 50 Years of the Vineyard. In this unique moment in our history, we want to celebrate all God has done in and through the Vineyard. We invite you to give and support the work of local churches across the country.